El Rif (en amazigh, Arrif y en árabe, الريف Ar-Rīf) es una región montañosa del noroeste de África, con costa en el Mediterráneo, que abarca desde la región de Yebala hasta Kebdana (Nador) en la frontera con Argelia. Forma parte de Marruecos. Se trata de una región tradicionalmente aislada y desfavorecida. Sus habitantes son mayoritariamente bereberes o amaziges, aunque tambien existe una minoría árabe. El idioma materno de la mayor parte de la población es el "tamazight rifeño" o tarifit, aunque mucha gente (principalmente los varones) habla también el árabe dialectal, el francés y el español, que constituyen las principales lenguas extranjeras.
Administrativamente, la región del Rif comprende cinco provincias marroquíes: Alhuceima, Nador, Taza, Berkane y Taourirt. Asimismo incluye la ciudad española autónoma de Melilla. Las localidades más notables son Melilla, Alhucemas (antigua Villa Sanjurjo), Nador, Kebdana, Berkane, Taza, Axdir (antigua capital de la República del Rif), etc.
El Rif es una cadena montañosa que geológicamente forma parte del Arco de Gibraltar (junto con la Cordillera Bética), un orógeno del Período terciario. Las montañas del Rif muestran un relieve abrupto a orillas del Mediterráneo desde Saidia hasta Tetuán, siendo frecuente que las montañas acaben en violentos acantilados, en contraste con las suaves colinas de los alrededores de Tánger. Abarca desde Jebha, en la costa mediterránea y Targuist en el interior, hasta la frontera argelina; pero en sentido más amplio, el Rif engloba todas las zonas montañosas que se extienden en forma de arco desde Tánger hasta el valle del Muluya pasando por Ceuta.
Esta cadena alpina no es muy elevada, sus altitudes máximas apenas sobrepasan los 2.000 m. Sus mayores cumbres son el Tidirhin con 2.452 m en la región de Ketama, el Akra con 2160, sobre Bab Taza, el Tisuka con 2.122 m y el Sfiha Telj con 2038 m, rodeando Chefchauen, y el Kelti con 1.926 m, cercano a Souk el Arba de Beni Hasan.
Al este, las cumbres de caliza se pueblan de árboles y en la sección central del Rif, las encinas dan paso a elevados bosques de cedros, donde habita entre otras especies el famoso Macaco de Berbería; existen también plantaciones de quif en Ketama. Aquí está el Tiguidín, una montaña cuya cima suele estar cubierta de nieve. Después, las montañas son más rojas y el terreno se encuentra desnudo y yermo en los alrededores de Alhucemas. Desde aquí hasta Uxda (situada al sur de una fértil llanura costera, en la frontera con Argelia) el terreno está lleno de lechos de río secos, los "Ighezran" (en español, ríos).
Las playas de la costa del Rif, al pie de las montañas, son de las mejores de Marruecos, y constituyen un atractivo turístico, y algunos de los mejores restaurantes de pescado de Marruecos se encuentran en esta zona.
La orogenia alpina (2ª mitad de la Era Terciaria), originada por el desplazamiento de África hacia el Norte y su choque consiguiente con Europa, inició su elevación, así como la de las cadenas montañosas actuales que rodean el Mediterráneo. El Rif es, pues, por su edad y su estilo una típica cadena alpina, con un zócalo antiguo sobre el que se apoyan series sedimentarias de la Era Secundaria y Terciaria muy deformadas por pliegues y mantos de cabalgamiento, superponiéndose los del norte sobre los del sur. Esta compresión originó un metamorfismo de mayor o menor grado, siendo especialmente intenso en la zona de la costa.
A nivel estructural, el Rif se divide en:
Las unidades más antiguas son las denominadas Sébtidas y están formadas por rocas plutónicas (peridotitas) y metamórficas de grado alto (gneis de Cabo Negro). Le siguen en antigüedad las Gomárides, paleozoicas, formadas por materiales paleozoicos (cuarcitas, esquistos y pizarras).
Hacia el interior se encuentra la dorsal calcárea, que presenta tres conjuntos separados:
- El Hauz, que se inicia en el monte Hacho y llega hasta el monte Dersa en Tetuán.
- La Dorsal Calcárea propiamente dicha, que se inicia enfrente de Tetuán, en los montes Gorgues y Bu Zaitun y llega hasta Bab Taza-Asifan.
- Los Bocoya, cerca de Alhucemas.
La dorsal calcárea está formada por materiales de la Era Secundaria que abarcan el Triásico, Jurásico medio y el Cretácico inferior. En su base aparecen dolomías grises, y en las cumbres, calizas claras, mezcladas a veces con calizas detríticas verdes violáceas. La dorsal cabalga sobre las unidades del Rif medio.
La dorsal se superpone al W a la capa de Beni Ider y al E a la capa de Tisiren, y estas dos últimas cabalgan sobre las capas de Tánger y Ketama.
En la zona más oriental, durante el Mioceno superior hubo una intensa actividad volcánica visible en Cabo Quilates, Cabo Tres Forcas, el Gurugú y Beni Bu Ifrur.
El levantamiento reciente de la costa se pone de manifiesto en la existencia de playas y rasas costeras por encima del nivel actual del mar, por la fuerte pendiente de los torrentes que vierten al mar y por el predominio de los acantilados.
Se encuentran los típicos paisajes cársticos formados sobre capas calizas muy deformadas, a veces casi verticales. La red fluvial instalada desde el Villafranquiense superior ha labrado profundos cañones y valles, con cascadas, arcos naturales en la roca y formaciones tobáceas. Son frecuentes las grutas, surgencias de agua, dolinas y lapiaces en surco. Las elevadas pendientes, que con frecuencia superan los 1.000 m, la ausencia de carreteras y pistas, hacen difícil el tránsito por la región y en muchos casos sólo se puede acceder por senderos.
Según se avanza de Xauen a Ketama por las accidentadas alturas del Rif, aumentan los bosques de cedro y de roble por el incremento de humedad y precipitaciones asociado a la altura, lo que convierte a esta zona en ideal para otro tipo de cultivos distinto que en las llanuras costeras.
Según leyes del antiguo protectorado español y adaptadas tras la independencia y marroquinización del Rif, es legal el cultivo y consumo de quif (Cannabis indica) seca para pipas tradicionales de la zona; lo que está penalizado es la traformación de quif en hachís y el tráfico de drogas. El hachís, o quif como llaman los lugareños a la planta (Cannabis indica), es ilegal en Marruecos; no obstante, se fuma abiertamente en todo Marruecos, y las plantaciones en los campos de cultivo en torno a Ketama son claramente visibles desde la carretera. El Corán, que claramente prohíbe el alcohol, no lo hace así con el quif. De esta manera, no habiendo una prohibición clara, la población (sobre todo la masculina) lo fuma abiertamente confiando en una interpretación "menos rigurosa" de las leyes del Corán.
La alta pluviosidad (supera los 1000 mm) y las nieves de las cumbres, que duran hasta el mes de mayo, mantiene bosques típicos de latitudes más húmedas.
La vegetación es típicamente mediterránea y se inicia en las partes bajas con bosques de araar y acebuche, que la mayoría de las veces están muy degradados, pero se conservan ejemplares centenarios en pequeños bosquecillos junto a los santuarios y cementerios. Entre ellos se desarrolla un sotobosque de lentisco, mirto y madroño, y es frecuente encontrar ejemplares de gran talla de algarrobo. A medida que se gana altura van apareciendo los bosques más húmedos de robles, alcornoques, abetos y cedros.
En los lechos de los ríos y barrancos se desarrollan los bosques de adelfas y fresnos, y en lugares más altos aparece la laurisilva, con algunos alisos centenarios.
Es frecuente que los bosques de abetos no sean puros y junto a ellos crezcan cedros, pino negral (Pinus pinaster hamiltonii), pino salgareño norteafricano (Pinus nigra subsp. mauritanica), encinas (Quercus ilex), quejigos (Quercus faginea), arces (Acer opalus subsp. granatensis), tejos (Taxusacebos (Ilex aquifolium) y majuelos (Crataegus sp.), que en el Hauz llegan a formar bosquecillos con ejemplares arbóreos.
Los abetales están protegidos, la mayor parte de ellos están dentro del Parque Nacional de Talasamtan, pero dos amenazas los acechan: los incendios provocados por los campesinos para conseguir nuevas tierras de cultivo y los cambios climáticos globales que están haciendo subir la temperatura media de la Tierra.
El cedro del Atlas (Cedrus atlantica) es un árbol forestal que forma frondosos bosques en el Rif occidental y central (15.000 ha). Vive entre los 1.200- 2.400 m y suele marcar el límite superior del bosque en la alta montaña norteafricana.
Los bosques de quejigo moruno están bien desarrollados en el Rif centro-occidental, mezclándose muy a menudo con los alcornoques.
Los bosques de quejigo común aparecen sobre todo en las montañas calizas del Rif occidental y los esquistos del Rif central, como la región del Tidirhín.
El araar o sabina mora (Tetraclinis articulata) cubre en Marruecos una superficie de unas 750.000 ha. Se desarrolla en cualquier tipo de suelo aunque prefiere los calcáreos, desde el nivel del mar hasta los 1.200 m. Puede vivir en suelos muy pobres, en ambientes semiáridos, pero no soporta las heladas ni la excesiva continentalidad. La mayoría de los bosques actuales de la zona están muy degradados y son poco densos, con árboles de pequeña talla.
La madera del araar es de muy buena calidad, aromática, imputrescible, se agrieta poco y resulta fácil de trabajar. Cuando la parte aérea es talada se va formando un cepa subterránea que vuelve a rebrotar. Esta cepa llamada “lubia” puede tener hasta un metro de diámetro y da madera de bellos dibujos multicolores. Actualmente se usa para realizar objetos pequeños en la región de Essaouira y se comercializa con el nombre de “madera de tuya”.
Las montañas del Rif albergan una subespecie propia de abeja melífera denominada Apis mellifer major, usada para la apicultura. Entre las especies endémicas de anfibios destaca la Rana saharica. Los reptiles son semejantes a los europeos, destacando solo una especie endémica, Lacerta pater, semejante al lagarto ocelado; especialmente abundantes son la tortuga mora (Testudo graeca) y los galápagos.
Los protagonistas indiscutibles de la zona son el jabalí y el mono de berbería (Macaca sylvanus), el primero por su abundancia, detectada por los rastros que deja, y el segundo por ser el único primate del norte de Africa. Los monos, diezmados por el hombre, se han refugiado en zonas aisladas de difícil acceso y en el recorrido sólo se ven en Akchour. El chacal, el zorro, el tejón, la gineta, el gato montés africano (Felis libyca), el puercoespín, el erizo moruno (Atelerix algirus), la comadreja y la nutria completan la lista de mamíferos.
La avifauna es diversa y abundante y fácil de ver, y aunque aparentemente los picapinos, carboneros, pinzones, perdices, arrendajos, trepadores, etc. son como los europeos, en realidad hay marcadas diferencias; las palomas torcaces, halcones, lavanderas y tórtolas son muy abundantes.
Source: http://es.wikipedia.org/wiki/Rif 'nd Google Maps
Administrativamente, la región del Rif comprende cinco provincias marroquíes: Alhuceima, Nador, Taza, Berkane y Taourirt. Asimismo incluye la ciudad española autónoma de Melilla. Las localidades más notables son Melilla, Alhucemas (antigua Villa Sanjurjo), Nador, Kebdana, Berkane, Taza, Axdir (antigua capital de la República del Rif), etc.
El Rif es una cadena montañosa que geológicamente forma parte del Arco de Gibraltar (junto con la Cordillera Bética), un orógeno del Período terciario. Las montañas del Rif muestran un relieve abrupto a orillas del Mediterráneo desde Saidia hasta Tetuán, siendo frecuente que las montañas acaben en violentos acantilados, en contraste con las suaves colinas de los alrededores de Tánger. Abarca desde Jebha, en la costa mediterránea y Targuist en el interior, hasta la frontera argelina; pero en sentido más amplio, el Rif engloba todas las zonas montañosas que se extienden en forma de arco desde Tánger hasta el valle del Muluya pasando por Ceuta.
Esta cadena alpina no es muy elevada, sus altitudes máximas apenas sobrepasan los 2.000 m. Sus mayores cumbres son el Tidirhin con 2.452 m en la región de Ketama, el Akra con 2160, sobre Bab Taza, el Tisuka con 2.122 m y el Sfiha Telj con 2038 m, rodeando Chefchauen, y el Kelti con 1.926 m, cercano a Souk el Arba de Beni Hasan.
Al este, las cumbres de caliza se pueblan de árboles y en la sección central del Rif, las encinas dan paso a elevados bosques de cedros, donde habita entre otras especies el famoso Macaco de Berbería; existen también plantaciones de quif en Ketama. Aquí está el Tiguidín, una montaña cuya cima suele estar cubierta de nieve. Después, las montañas son más rojas y el terreno se encuentra desnudo y yermo en los alrededores de Alhucemas. Desde aquí hasta Uxda (situada al sur de una fértil llanura costera, en la frontera con Argelia) el terreno está lleno de lechos de río secos, los "Ighezran" (en español, ríos).
Las playas de la costa del Rif, al pie de las montañas, son de las mejores de Marruecos, y constituyen un atractivo turístico, y algunos de los mejores restaurantes de pescado de Marruecos se encuentran en esta zona.
La orogenia alpina (2ª mitad de la Era Terciaria), originada por el desplazamiento de África hacia el Norte y su choque consiguiente con Europa, inició su elevación, así como la de las cadenas montañosas actuales que rodean el Mediterráneo. El Rif es, pues, por su edad y su estilo una típica cadena alpina, con un zócalo antiguo sobre el que se apoyan series sedimentarias de la Era Secundaria y Terciaria muy deformadas por pliegues y mantos de cabalgamiento, superponiéndose los del norte sobre los del sur. Esta compresión originó un metamorfismo de mayor o menor grado, siendo especialmente intenso en la zona de la costa.
A nivel estructural, el Rif se divide en:
Rif interno
Se extiende desde Ceuta hasta Jebha y luego aparece cerca de Nador, en el Cabo Tres Forcas y el macizo de Beni Bucraa, y hacia el interior comprende las zonas de Tetuán y Chefchauen. Está formado por unidades tectónicas cabalgantes hacia el SW unas sobre otras.Las unidades más antiguas son las denominadas Sébtidas y están formadas por rocas plutónicas (peridotitas) y metamórficas de grado alto (gneis de Cabo Negro). Le siguen en antigüedad las Gomárides, paleozoicas, formadas por materiales paleozoicos (cuarcitas, esquistos y pizarras).
Hacia el interior se encuentra la dorsal calcárea, que presenta tres conjuntos separados:
- El Hauz, que se inicia en el monte Hacho y llega hasta el monte Dersa en Tetuán.
- La Dorsal Calcárea propiamente dicha, que se inicia enfrente de Tetuán, en los montes Gorgues y Bu Zaitun y llega hasta Bab Taza-Asifan.
- Los Bocoya, cerca de Alhucemas.
La dorsal calcárea está formada por materiales de la Era Secundaria que abarcan el Triásico, Jurásico medio y el Cretácico inferior. En su base aparecen dolomías grises, y en las cumbres, calizas claras, mezcladas a veces con calizas detríticas verdes violáceas. La dorsal cabalga sobre las unidades del Rif medio.
Rif medio
Más al sur de las unidades anteriores aparecen las capas de Flyschs que se apilan de norte a sur. Son depósitos de la Edad Secundaria y Terciaria que se depositaron en zonas más o menos alejadas de taludes continentales y aunque en todos estos depósitos se observa una alternancia de areniscas, arcillas y a veces calizas, cada conjunto tiene su propia historia. En muchos casos son mantos alóctonos que no tienen relación entre sí.La dorsal se superpone al W a la capa de Beni Ider y al E a la capa de Tisiren, y estas dos últimas cabalgan sobre las capas de Tánger y Ketama.
Rif externo
Comprende las colinas de Uazan y alrededores de Mekinés, formadas por margas depositadas en el Mioceno superior.En la zona más oriental, durante el Mioceno superior hubo una intensa actividad volcánica visible en Cabo Quilates, Cabo Tres Forcas, el Gurugú y Beni Bu Ifrur.
El levantamiento reciente de la costa se pone de manifiesto en la existencia de playas y rasas costeras por encima del nivel actual del mar, por la fuerte pendiente de los torrentes que vierten al mar y por el predominio de los acantilados.
Se encuentran los típicos paisajes cársticos formados sobre capas calizas muy deformadas, a veces casi verticales. La red fluvial instalada desde el Villafranquiense superior ha labrado profundos cañones y valles, con cascadas, arcos naturales en la roca y formaciones tobáceas. Son frecuentes las grutas, surgencias de agua, dolinas y lapiaces en surco. Las elevadas pendientes, que con frecuencia superan los 1.000 m, la ausencia de carreteras y pistas, hacen difícil el tránsito por la región y en muchos casos sólo se puede acceder por senderos.
Según se avanza de Xauen a Ketama por las accidentadas alturas del Rif, aumentan los bosques de cedro y de roble por el incremento de humedad y precipitaciones asociado a la altura, lo que convierte a esta zona en ideal para otro tipo de cultivos distinto que en las llanuras costeras.
Según leyes del antiguo protectorado español y adaptadas tras la independencia y marroquinización del Rif, es legal el cultivo y consumo de quif (Cannabis indica) seca para pipas tradicionales de la zona; lo que está penalizado es la traformación de quif en hachís y el tráfico de drogas. El hachís, o quif como llaman los lugareños a la planta (Cannabis indica), es ilegal en Marruecos; no obstante, se fuma abiertamente en todo Marruecos, y las plantaciones en los campos de cultivo en torno a Ketama son claramente visibles desde la carretera. El Corán, que claramente prohíbe el alcohol, no lo hace así con el quif. De esta manera, no habiendo una prohibición clara, la población (sobre todo la masculina) lo fuma abiertamente confiando en una interpretación "menos rigurosa" de las leyes del Corán.
La alta pluviosidad (supera los 1000 mm) y las nieves de las cumbres, que duran hasta el mes de mayo, mantiene bosques típicos de latitudes más húmedas.
La vegetación es típicamente mediterránea y se inicia en las partes bajas con bosques de araar y acebuche, que la mayoría de las veces están muy degradados, pero se conservan ejemplares centenarios en pequeños bosquecillos junto a los santuarios y cementerios. Entre ellos se desarrolla un sotobosque de lentisco, mirto y madroño, y es frecuente encontrar ejemplares de gran talla de algarrobo. A medida que se gana altura van apareciendo los bosques más húmedos de robles, alcornoques, abetos y cedros.
En los lechos de los ríos y barrancos se desarrollan los bosques de adelfas y fresnos, y en lugares más altos aparece la laurisilva, con algunos alisos centenarios.
Abetales y cedrales
El abeto pinsapo (Abies pinsapo) forma bosques relativamente bien conservados, situados en las cumbres de las montañas calcáreas del Rif occidental (montes Tisuka, Meggu, Lakrâa, Tazaot, Tisirene, etc.) entre 1.500 – 2000m.Es frecuente que los bosques de abetos no sean puros y junto a ellos crezcan cedros, pino negral (Pinus pinaster hamiltonii), pino salgareño norteafricano (Pinus nigra subsp. mauritanica), encinas (Quercus ilex), quejigos (Quercus faginea), arces (Acer opalus subsp. granatensis), tejos (Taxusacebos (Ilex aquifolium) y majuelos (Crataegus sp.), que en el Hauz llegan a formar bosquecillos con ejemplares arbóreos.
Los abetales están protegidos, la mayor parte de ellos están dentro del Parque Nacional de Talasamtan, pero dos amenazas los acechan: los incendios provocados por los campesinos para conseguir nuevas tierras de cultivo y los cambios climáticos globales que están haciendo subir la temperatura media de la Tierra.
El cedro del Atlas (Cedrus atlantica) es un árbol forestal que forma frondosos bosques en el Rif occidental y central (15.000 ha). Vive entre los 1.200- 2.400 m y suele marcar el límite superior del bosque en la alta montaña norteafricana.
Encinares
En la región, la encina (Quercus ilex) forma bosques que ocupan las laderas más cálidas frente a los abetales. Además se encuentra dispersa entre otras formaciones boscosas como los cedrales, pinares y alcornocales. Vive en todo tipo de suelos, desde el nivel del mar hasta los 2.400 m, tolerando diferencias de temperatura de hasta 40ºC.Los quejigares
Los quejigares están formados por el quejigo común (Quercus faginea) y sobre todo por el quejigo moruno (Quercus canariensis). Crecen en cualquier tipo de sustrato, aunque el común prefiere los terrenos calizos por encima de los 1.000 m , y el moruno prefiere los silíceos desde el nivel del mar hasta los 1.800 m. Ambos requieren bastante humedad, por lo que los mejores bosques se desarrollan en zonas donde las precipitaciones medias anuales son superiores a los 1.000 mm.Los bosques de quejigo moruno están bien desarrollados en el Rif centro-occidental, mezclándose muy a menudo con los alcornoques.
Los bosques de quejigo común aparecen sobre todo en las montañas calizas del Rif occidental y los esquistos del Rif central, como la región del Tidirhín.
Los alcornocales
El alcornoque (Quercus suber) es un árbol típicamente mediterráneo que forma grandes bosques en suelos silíceos, sueltos, bien aireados y relativamente húmedos. Aunque suelen vivir desde el nivel del mar hasta los 1.500 m, necesita muchas precipitaciones. o si éstas no son demasiado altas, debe existir mucha humedad en el suelo y en el ambiente. No soporta bien las heladas.Bosques de araares
Estos bosques, exclusivos del norte de África, constituyen probablemente las formaciones forestales vivas más antiguas de esta zona, remontándose su antigüedad al Terciario.El araar o sabina mora (Tetraclinis articulata) cubre en Marruecos una superficie de unas 750.000 ha. Se desarrolla en cualquier tipo de suelo aunque prefiere los calcáreos, desde el nivel del mar hasta los 1.200 m. Puede vivir en suelos muy pobres, en ambientes semiáridos, pero no soporta las heladas ni la excesiva continentalidad. La mayoría de los bosques actuales de la zona están muy degradados y son poco densos, con árboles de pequeña talla.
La madera del araar es de muy buena calidad, aromática, imputrescible, se agrieta poco y resulta fácil de trabajar. Cuando la parte aérea es talada se va formando un cepa subterránea que vuelve a rebrotar. Esta cepa llamada “lubia” puede tener hasta un metro de diámetro y da madera de bellos dibujos multicolores. Actualmente se usa para realizar objetos pequeños en la región de Essaouira y se comercializa con el nombre de “madera de tuya”.
Las montañas del Rif albergan una subespecie propia de abeja melífera denominada Apis mellifer major, usada para la apicultura. Entre las especies endémicas de anfibios destaca la Rana saharica. Los reptiles son semejantes a los europeos, destacando solo una especie endémica, Lacerta pater, semejante al lagarto ocelado; especialmente abundantes son la tortuga mora (Testudo graeca) y los galápagos.
Los protagonistas indiscutibles de la zona son el jabalí y el mono de berbería (Macaca sylvanus), el primero por su abundancia, detectada por los rastros que deja, y el segundo por ser el único primate del norte de Africa. Los monos, diezmados por el hombre, se han refugiado en zonas aisladas de difícil acceso y en el recorrido sólo se ven en Akchour. El chacal, el zorro, el tejón, la gineta, el gato montés africano (Felis libyca), el puercoespín, el erizo moruno (Atelerix algirus), la comadreja y la nutria completan la lista de mamíferos.
La avifauna es diversa y abundante y fácil de ver, y aunque aparentemente los picapinos, carboneros, pinzones, perdices, arrendajos, trepadores, etc. son como los europeos, en realidad hay marcadas diferencias; las palomas torcaces, halcones, lavanderas y tórtolas son muy abundantes.
Source: http://es.wikipedia.org/wiki/Rif 'nd Google Maps
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